Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y díjome Jehová: No digas, soy niño; porque á todo lo que te enviaré irás tú, y dirás todo lo que te mandaré.
Jeremias 1:5-7
El dueño de la mies a bien a tenido levantar este abundante grupo de niños, que van desde los 8 hasta los 10 años de edad; sabios, buenos escuchas, fieles, dispuestos; y sus maestras, como instrumentos Dios las ha utilizado para discipular a su preciado tesoro, la niñez.
Fotografía tomada de una clase con la Hermana Luisa Palencia.